Los antecedentes de la historia de Lima inician por el año 1533, cuando los conquistadores españoles andaban en busca de un lugar en la Sierra central en donde fundar la capital de la nueva colonia. El primer intento fue en Jauja, un hermoso valle ubicado en lo que actualmente vendría a ser Junín; a pesar de ser un lugar apacible y productivo no era del agrado total de los españoles por estar muy alejado del mar.El segundo intento fallido de fundación se realizo en Sangallán, muy cerca de Pisco. Y aunque esta vez la nueva capital se encontraba cerca al mar, la tierra no era muy productiva y el lugar carecía de recursos para alzar ahí la capital de la nueva colonia. Fue así, que la resolución de fundar la ciudad en los llanos fue adoptada en el Cabildo de Jauja el 4 de diciembre de 1934, quedando dicho que todos los vecinos se mudarían a la nueva ciudad.
Debido a los fracasos por encontrar una ciudad que cumpliera con las condiciones establecidas por los españoles para fundar la nueva ciudad, el 8 de enero de 1535 en Pachacamac, Francisco Pizarro envió una expedición a cargo de tres comisionados para que eligieran el lugar más adecuado para la fundación de esta: Ruiz Díaz, Juan Tello y Alonso Martín de don Benito.
Poco tiempo después la expedición encontró el lugar ideal, un hermoso valle, a cargo del Cacique de Taulichusco, que contaba con los recursos necesarios para convertirse en la nueva y definitiva capital de la nueva colonia: población pacifica, buen clima, redes de acequias, caminos, bosques, frutales y estaba ubicada, lo suficientemente, cerca al mar, debido a la distancia era un lugar protegido a cualquier ataque sorpresa.
Luego de ser informado de la ubicación del lugar ideal para la nueva ciudad, Francisco Pizarro, el 18 de enero de 1535 fundó la ciudad en nombre de sus majestades: el emperador Carlos V y su madre la reina Juana (La loca). En un principio la capital fue nombrada como “La ciudad de los reyes” en homenaje a los tres reyes magos, ya que la fiesta hispana denominada “bajada de los reyes” (6 de enero) se celebraba en una fecha muy cercana.
Con el pasar del tiempo la ciudad paso a denominarse Lima; y tiene muchas versiones de porque fue llamada así; Garcilazo de la Vega nos dice que viene de una degeneración de la palabra “Rímac”, palabra quechua que significa “hablador”, nombre del río que cruza la ciudad. Así, poco a poco, el nombre de la ciudad fue cambiando, ya que los pobladores la usaban en la comunicación diaria para referirse al lugar donde se habían asentado.
Lima fue creciendo a partir de la Plaza Mayor y, en el primer censo realizado en 1599 por orden del virrey don Luís de Velasco, se registra una población de 14,262 habitantes. En 1614, durante el gobierno del virrey Marqués de Montesclaros, se encontró un incremento en la población hasta 26,441 censados; de los cuales 40% eran españoles, 39% negros, 10% clérigos, 8% indios y 3% mulatos o mestizos.
Entre 1868 y 1870, se planifica mejor la expansión urbana de Lima y se construyen calles y avenidas más amplias. Se llaman a muchas de sus arterias "Jirones" y se bautizan con nombres pintorescos.
Fuentes:
- Oficina General del Sistemas de Bibliotecas y Biblioteca Central. Lima. UNMSM. 2007. [fecha de consulta: 29 de abril de 2010] Disponible en: http://sisbib.unmsm.edu.pe/Exposiciones/FundLima/fundacion/fundacion_Lima.htm
- ALBERCO Cuya, Véliz. Perú: Fundación de Lima. Lima. Portal Jurídico Peruano. 2007. [fecha de consulta: 29 de abril de 2010] Disponible en: http://www.ciberjure.com.pe/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=1746
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